El bloque armado el Cacique Nutibara , más que una estructura militar
fue una densa red de vecinos que desde distintos sectores legales e ilegales,
se vincularon a un solo proyecto: consolidar una estrategia organizativa capaz
de dominar la delincuencia en las laderas occidentales de Medellín. No fue
cuestión de azar que el BCN surgiese en la zona con mayor crecimiento criminal
en Antioquia; como heredero de varios proyectos de celaduría barrial, su eficacia
para ofrecer “justicia social” convirtió su actuar en una exigencia intrínseca
al contexto.
¿Cómo podemos entender el sentido de la justicia en este contexto de los
vecinos de la Comuna Uno? ¿Qué condiciones se crean para que en el barrio se
desarrollen ciertas prácticas, como acudir a la justicia de los actores
armados? ¿Qué se siente al cohabitar con la delincuencia? ¿Podemos entender el
sentir moral como elemento integral de la justicia para-estatal? La investigación
indaga por la construcción de narrativas que justifican del actuar “ilegal” de
los jóvenes paramilitares a partir de la intersección entre juicios
emocionales y morales; aquella categoría que llamaré el “sentir moral”. Al
explorar la producción verbal que emiten los vecinos de la comuna Uno acerca de
los ajusticiamientos para-estatales ocurridos entre 1987 – 2003, se cuestionan
los modos en que se constituyen “lo justo”, lo “legal” y lo “ilegal”, dentro de
una comunidad donde priman las relaciones de proximidad física y emocional.
Palavras-chaves: Jóvenes, emociones, construcción de moralidad, Violencia urbana, Colombia
Autores: Ponce de león, Alejandro (Universidad de los Andes, Colombia / Kolumbien)