Los
estados latinoamericanos han sido, desde sus comienzos, copias de los
estados europeos. En el primero proceso constituyente, siglo XIX, las
constituciones hechas por las élites europeas olvidaran las
realidades locales, olvidaran los indígenas, la existencia de
esclavos y de una cultura campesina que se formaba bajo una casi
ilegalidad consentida. Los estados así formados, muy semejantes
entre si, para nada se parecían a sus pueblos.
El
siglo XX empieza con una búsqueda por sus orígenes, cuya marca y
fundamento están escritos en la constitución mexicana del 1917, con
especial énfasis en las restricciones al derecho de propiedad de la
tierra. Hay otros momentos de gran discusión y intento de cambios,
como la revolución boliviana del 1952, el ascenso de Allende al
gobierno de Chile, la revolución cubana, etc. Nada de ello significó
cambios importantes en las constituciones nacionales.
A
finales del siglo XX, con la constitución de Brasil del 1988, aunque
sin cambios estructurales, se introduce derechos colectivos de
pueblos indígenas y derechos de todos a la naturaleza y a la
biodiversidad. Otras constitución se le siguieran siempre
introduciendo derechos colectivos de pueblos y protección de la
naturaleza.
Las
constituciones latinoamericanas empiezan a incluir en la sociedad,
por medio de la constitución, sus pueblos y la naturaleza.
Las
dos últimas constituciones, Bolivia y Ecuador, coronan este proceso
y abren las puertas para un nuevo período de transformación.
El
presente trabajo pretende estudiar justamente que puertas se abren y
sobretodo si se puede pasar por ellas.
Keywords: Constituciones de Latinoamerica; pueblos y constitucion; naturaleza y constitucion.
Author: Mares de Souza Filho, Carlos Frederico (PUC-PRŽPontifica Universidade Catolica do Paraná, Brazil / Brasilien)