Si bien el establecimiento de los españoles en Mesoamérica y en áreas septentrionales fuera de sus límites significó la conformación de una nueva sociedad, la novohispana, ello se dio sólo mediante la confrontación de dos sistemas culturales distintos y la imposición del modo de producción mercantilista hispano sobre el modo de producción de profundo origen mesoamericano. El dominio de las aguas interiores dentro de la política de dominación española ejemplificó el nivel de conflicto económico, político, jurídico y social alcanzado durante todo el periodo virreinal, en la medida en que el aprovechamiento de ese recurso natural pasó de lo colectivo a lo individual, constituyéndose así en factor de disputa y de tensión social.
Palabras claves: Agua, dominio, conflicto, colectividad
Autores: Aldo Armando, Guagnelli Núñez (ninguno, Mexico / Mexiko)